
En Zurrón Abogados expertos ficha morosos, entendemos la urgencia de nuestros clientes. Muchos se ven en la complicada situación de necesitar un préstamo bancario y descubren, para su sorpresa, que sus datos están incluidos en ficheros de morosos. En nuestro despacho, recibimos un gran número de consultas sobre cómo cancelar esta información.
Cancelación de datos en ficheros de morosos: Un proceso clave
La necesidad de conseguir la cancelación de los datos en este tipo de casos es una prioridad absoluta. Sin embargo, los gestores de los ficheros, Equifax y Experian, no siempre proceden a la cancelación de oficio. En nuestra experiencia, hemos notado que Equifax suele ser más proactivo en la cancelación una vez se le solicita, a diferencia de Experian.
Existen pocas entidades acreedoras que, una vez recibida la solicitud a través del fichero, acceden a la cancelación. Si la solicitud es denegada, algo habitual si no se cuenta con un justificante de pago, el afectado deberá iniciar una demanda judicial. En este punto, el abogado de Zurrón Abogados valorará la indemnización pertinente, basándose principalmente en el tiempo que el demandante haya estado incluido en el fichero y el número de consultas realizadas por terceros.
Es importante destacar que el 95% de las entidades acreedoras cancela los datos tan pronto reciben la demanda judicial. Esto supone una ventaja significativa para nuestros clientes. En estos casos, el juez siempre estimará la petición de cancelación en la sentencia, ya que la acción se habrá cumplido. Esto implica que la estimación de la demanda será parcial, evitando la imposición de costas si el juez considera que el acreedor no ha vulnerado el honor del afectado y ha cumplido con la normativa de protección de datos.
Qué hacer antes de solicitar la cancelación de los datos
Desde Zurrón Abogados, aconsejamos solicitar primero el «acceso» a los datos en el fichero de morosos antes de pedir su cancelación. Este paso permite obtener una respuesta rápida con toda la información necesaria. Si se solicita la cancelación directamente, y esta es concedida, los gestores de los datos no proporcionarán la información que figuraba hasta ese momento. Esto dejaría al abogado sin elementos básicos para valorar adecuadamente la indemnización a solicitar en la demanda, ya que el importe no es el mismo si la antigüedad es de seis meses o de seis años, por ejemplo.
Finalmente, si la obtención de un préstamo es urgente, siempre existe la opción de pagar la deuda al acreedor, incluso si no se está de acuerdo con ella. En estos casos, es crucial romper el acto propio que nace con el pago para evitar que el juez interprete este acto como una conformidad y aceptación de la deuda. Esto se logra enviando, de forma simultánea, una carta certificada con acuse de recibo o un burofax al acreedor. En este documento, debe constar el pago, hacer referencia a que el abono fue motivado por razones económicas urgentes y reiterar el desacuerdo con la deuda, a pesar de que esta haya sido saldada con el pago.